domingo, 17 de febrero de 2008

11.- Panamá, algo más que un canal.

Panamá fue tres veces colonia: de los españoles primero, de los colombianos después y hasta hace bien poco se puede decir que ha estado “tutelada” por los Estados Unidos. La importancia de Panamá en los tiempos de la colonia española se acrecentó con el descubrimiento del Pacífico, de modo que Panamá la Vieja fue el eje para la conquista y colonización de la América sureña. Una vez conquistado Perú por el istmo transitaron todo su oro y su plata, cruzándolo desde Panamá la Vieja hasta Portobelo donde se enviaba a España. Tras los éxitos de Bolívar surgieron los primeros escarceos independistas pasando el territorio panameño a formar parte de Colombia en 1821 (hasta que EEUU dijera lo contrario). Se descubrió oro en California y Oregón y comenzó la llamada “fiebre del oro” y Panamá volvió a convertirse en zona estratégica, pues miles de personas cruzaron el istmo con el fin de evitar atravesar Estados Unidos de costa a costa. Estados Unidos se dio cuenta de la importancia de Panamá, construyó el ferrocarril que atravesó el istmo y organizó comunicaciones por mar entre ambos países. También Panamá fue otra típica república bananera acarreando atraso y pobreza a toda la población que con ella se vincula. Mas tarde Estados Unidos para quedarse con el futuro canal azuzó a los separatistas consiguiendo que Panamá se declarara independiente (dependiente de EEUU) en 1903 y firmo el tratado de Hay-Bunao Varilla denominado “rapto de Panamá” que incluía las siguientes lindezas: (1) concesión a los Estados Unidos de un territorio de 10 millas de ancho y 3 millas marinas en los 2 océanos; (2) los Estados Unidos pueden intervenir militarmente en la zona del canal; (3) los buques yanquis utilizaran sin pagar todos los puertos panameños; (4) Panamá estará obligada a vender a los norteamericanos los terrenos que necesite para mejorar o ampliar el canal; (5) lo acordado no podrá ser en adelante modificado por ningún otro gobierno, etc. Lógicamente los presidentes de las últimas décadas han luchado por la recuperación del canal y G. Bush padre viendo peligrar el canal ordeno invadir militarmente Panamá (1989) con la excusa de que un marine estadounidense había sido asesinado (la historia se repite). Pero felizmente desde el 31 de diciembre de 1999 el canal es de soberanía panameña con todo lo que económicamente implica y en la actualidad se esta trabajando en la ampliación de el canal (nuevas esclusas) en la que intervienen muchas empresas españolas.

Tengo que aclarar que mis constantes pullas (en todas las crónicas) a los Estados Unidos van dirigidas a las trayectorias de sus políticas y gobernantes, y decir que raro es el día que no nos topamos con algún viajero americano que nos sorprende por lo agradable y buena gente que muestra ser. También decir que el paso de la España colonial por estas tierras no envidia para nada a los Estados Unidos en sus atrocidades acometidas, pero eso es capitulo aparte, y gracias a Dios la España actual se ve comprometida y muy presente donde mas se la necesita en estas tierras.



Cruzamos la frontera de Axiola el equipo feliz de Noche vieja, Ana, Arantxa, Dácil, Dani y yo (5 voluntarios de La Prusia) en dirección del archipiélago de Bocas de Toro. Debido a las crecidas de las últimas lluvias no pudimos coger allí el bote y nos tuvimos que desplazar en minibús hasta Almirante, desde donde sí pudimos tomar una lancha hasta Bocas, pueblito principal del archipiélago.



Me lleve una sorpresa agridulce al volver a pisar estas tierras (estuve en Panamá en 2005), no me lo esperaba con tanta gente (gringolandia en estas fechas) y aunque ha progresado en ciertos aspectos turísticos, no lo ha hecho de una manera desordenada ni exagerada, pero yo, nostálgico como siempre, prefiero el Bocas de 2005, con escaso turismo, menos restaurantes y las calles de tierra. Allí nos esperaba José, el fotógrafo de Guadarrama, un amigo de Arantxa, que abandonó España hace tres años para vivir de otra manera la vida.




Inesperadamente “el cenón” de Nochevieja lo adelantamos a la noche del 30, pues José, como buen anfitrión, nos llevó a cenar al restaurante de unos amigos. Ignorantes de lo que nos esperaba nos sorprendieron con un menú degustación de cinco platos, siendo el primero una fabada y terminado como plato fuerte con un solomillo con hongos, todo esto cocinado sobre los fogones de Mónica, una estupenda cocinera Valenciana y aderezado con el trato y el detalle exquisito de un alemán, su pareja. No podéis haceros a la idea de lo apreciado que es la comida de mama España cuando llevas mucho tiempo fuera de casa, yo vi como a alguna se le saltaban las lágrimas y esta vez no fue a Ana. Para terminar la noche acabamos tomando bebidas prohibidas, “el pecado”, la especialidad de un zumbado canadiense que una vez cerrado el bar, se dedicó a subastar la verruga de Enrique Iglesias, pena de no disponer de suficiente efectivo!

El día 31 lo empezamos de lo más sano posible, como si quisiéramos compensar todos los excesos cometidos a lo largo del año. A las 8 de la mañana nos disponíamos a afrontar un largo día de caminata por playas largas y solitarias, y a la vuelta, ya tarde habíamos recorrido aproximadamente 18 Km. (según señalización, no creo que fueran tantos). Aunque inicialmente pensábamos hacer cenita en casa, estábamos tan cansados que decimos salir a cenar pizza, eso sí, con nuestras doce uvas. Vimos como celebraban el Año Nuevo los lugareños entre fuegos artificiales y con más ilusión que fuerzas hicimos una intentona frustrada de salir de fiesta, abandonando a Dani, “el explorador nocturno” en manos de los peligros de la noche.

El día 1 a primera hora, estábamos operativos, salimos a desayunar y hacer algunas cosillas y cuando regreso a casa me encuentro a las tres mujeres (Dani seguía entregado a su tarea) tomándose una copa de ron, ignorante de mí no sabia lo que se avecinaba. Ana y Arantxa se metieron en el baño con una botella de ron y una rapadora, a las horas salieron sin ron y sin pelo, que comienzo del año tan “heavy”. Imparables se vistieron de gala (no sé de donde lo sacaron estas mochileras) y salimos de fiesta, lo pasamos muy bien. Primer día del año que recuerdo no pasarlo en cama.
Los siguientes días a parte de despedirnos con pena de esta gente, los dedicamos a pasear, un poco de playa, visitar Bastimentos (otra isla) y sus playas y tomar mucha cerveza con José.


Llegó el día en que cogimos la lancha y otra vez para Almirante, donde allí una furgonetilla nos llevo hasta David (2ª ciudad en habitantes de Panamá) donde hicimos una parada técnica para continuar el viaje al día siguiente. Eso sí, nos dio tiempo para cenar una hamburguesa sin hamburguesa, es decir, sin carne, que tontos estamos!!!






A primera hora de la mañana de siguiente estábamos haciendo cola para coger un autobús a Santiago. Una vez en marcha una muchacha que iba en las primeras filas se levantó y nos dio una charla promocional de la feria de artesanía de Chiriqui (una región) que concluyó desencadenando una serie de preguntas y respuestas. Improvisadamente se convirtió en el autobús del “un, dos, tres, responda otra vez” donde Ana tomó rápidamente la atención y no se le escapó la primera, obsequiándonos con dos paquetes de manís. Con todo el autobús muy centrado en el concurso resultó muy ameno el viaje hasta Santiago, donde nos montamos en una furgonetilla hasta Chitré. Llegamos a Chitré con la intención de disfrutar unos días de las playas del Pacífico, pero gran cagada pues las playas no eran muy buenas para el baño y si para los amantes de los pájaros. Pero aun así, nos encontramos a gusto y pasamos unos días disfrutando de la tranquilidad de un pueblo poco turístico.



Un siguiente salto en autobús nos llevo hasta Panamá City, que ciudad!. Aquí nos hospedamos en una especie de piso patera en el que la variedad y el transito de gente resultó muy agradable. Panamá City es un pedazo ciudad impropia de Centroamérica de no ser por el Canal y la ausencia de terremotos. Una línea de enormes rascacielos se enfrenta a la zona colonial, ambas partes están unidas por una larga bahía y por comercio y caos hacia el interior. En Panamá City te puedes encontrar esperando en un semáforo a un ejecutivo de alto standing junto al indio Kuna más ancestral. Puedes ver como una autentica guagua de lo más tuneada, con luces de mil colores, grafitis, música a todo volumen y pegatinas de “Dios me guía” por todos lados, adelanta sin piedad a un Lanborghini, en la carrera infernal de la noche por coger más pasajeros que la que la precede. Puedes comer “fast food” o meterte entre pecho y espalda un cocido autentico con su correspondiente aguardiente de sobremesa. En fin, dedicamos nuestra estancia a visitar los sitios típicos, a realizar algunas compras de ropa que se iba necesitando (baratísimo), a arreglar el paso a Colombia, y a conocer las esclusas del Canal, cuenta pendiente de mi anterior viaje. De lo impresionante de la obra del Canal, aunque se merece capítulo aparte, seré breve. Decir que en tiempos de Carlos V, ya se propuso la unión de los dos mares, conociendo el desnivel entre ambos, luego lo intentó un francés (no contó con él) que abandonó, habiendo realizado ya el 25% de la obra, y por último los americanos fueron quienes se llevaron el gato al agua, tras un contrato abusivo (ya mencionado) muy cuestionado internacionalmente. En la construcción se invirtió mucho tiempo, la mejor maquinaria disponible en el momento y muchísima mano de obra, siendo muy apreciado los numerosos trabajadores españoles, y donde las enfermedades fueron el gran handicap, causando muchas muertes. Por último decir que el dinero que mueve el Canal es incalculable para nosotros, desorbitado.





Dos guaguas (a reventar de gente) nos llevaron hasta Portobelo, primer lugar del istmo de Centroamérica en el que arribó Cristóbal Colon, y que por la belleza de su bahía lo llamó “Puerto Bello”. Lugar importantísimo en tiempos coloniales como puerto de partida de los galones cargados de oro (bahía estratégica, con cuatro fortificaciones para protegerse de los piratas) y lugar del que nosotros partiríamos en catamarán hacia Colombia. Aclarar que por tierra es imposible dirigirse a Colombia, no existe comunicación terrestre, es una selva intransitable poblada por indios Chocoes y peligrosa por la presencia del narcotráfico y de la guerrilla colombiana.


Dos días de mareos (infernales para la mayoría) nos llevaron al archipiélago de San Blas. 365 islas paradisíacas (y no me gusta usar este adjetivo, pero en este caso era cierto), una para cada día del año, que están repartidas por el Caribe, pocas de ellas habitadas por indios Kunas a los que les
pertenecen y “autogobiernan”. Islas por las que fuimos atracando y las que algunas estaban formadas por escasos tres cocoteros, rodeadas de arena blanca y aguas cristalinas en un mar de azul turquesa y de las que disfrutamos Ana y yo en exclusividad. Allí practicamos una de mis grandes pasiones, buceamos sobre corales poblados de una variedad de peces terribles y a una profundidad de uno o dos metros escasos, ideal!. Unos corales de lo más atractivos, peces que destellaban todo tipo de colores, buceamos sobre rayas y gigantescas estrellas marinas e incluso mi inconsciente me tiene engañado y me hace creer que un tiburón merodeaba alrededor nuestro, que miedo!. La verdad es que este es uno de los sitios que nunca olvidaré, pena que no todo puede ser perfecto y el capitán del barco resultó ser un poco guarrete e informal. Allí conocimos a Eric y Miguel, dos californianos muy majetes que parecían los embajadores de Granada (España), pues aún conociendo medio mundo, no paraban de hablar maravillas de ella, era palpable la buena mella que había dejado su estancia en ella. Curioso también su viaje, cuatro amigos californianos están recorriendo la costa del Pacífico, surfeando en las mejores playas y viajando en un enorme pick-up adaptado para consumir aceite vegetal reciclado, que tiene que conseguir en los hoteles y restaurantes en cada escala que hacen.




De Panamá decir que posee grandes zonas inexploradas que conservan sus orígenes como la selva de Darién, con sus indios Chocoes, como posee uno de los mayores centros económicos financieros del mundo como es Panamá City. Es poco turístico, pero no por ello de menor interés, posee diversas culturas. Puedes visitar el archipiélago de Bocas de Toro con su población de raíces africanas que te hacen una estancia agradable o visitar el de San Blas con sus indios Kunas que te despertarán la curiosidad de los orígenes de estas tierras. Posee zonas cafeteras, grandes volcanes, numerosos parques naturales,… Ya no hay tanta bicicleta ni comida en las calles y si buenos coches y buenas carreteras. Hay tanto rascacielos en la ciudad, como cabañas en el interior.



Un abrazo muy fuerte desde la sorprendente ciudad de Quito, Ecuador.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya monstruos! , ya os queda poco para protagonizar una serie en el pais y es que vuestras andanzas son una delicia para mí y me doy cuenta que ya las cuento con orgullo a cuantos colegas me tropiezo, algo así como "yo les conozco". En fin no sabéis cuanta envidia (y no sé si sana) me dáis. Soy aquel doctorcito que abandonó la Prusia con lágrimas en los ojos, os acordáis?, me tenéis embobado con vuestras andanzas y confío en que podáis cubrir muchas más escalas de esa aventura para disfrutarla en la distancia. Me acuerdo muchísimo de los días que echamos juntos, un abrazo amigos...

Anónimo dijo...

Que pasó pareja. Me alegra leer vuestras y historias y recordarlas. espero que sigais pasandolo bien y que no os canseis mucho el uno del otro.- Nosotros en la prusia seguimos igual aunque un poco más apretados por la llegada sin fin de voluntarios. Dentro de poco habilitaremos otra casa más y podremos ser 19, la verdad es que estará bien. Un dia os escribiré un email privado para que os entereis de los cotilleos necesarios y que no os olvideis de este pequeño barrio que os quiere y os echa de menos. Nada más, un abrazo y a seguir bien. "El explorador nocturno"

Anónimo dijo...

Hola pareja!!!
Oscar, la cronica de Panama te quedo casi perfecta.....solo que te falto decir lo guapisimas que salimos de ese baño!!!!!!!!!!
Me encanta seguir vuestras andanzas y que deciros, que os echo muuuucho de menos!! Espero poder encontaros por ahi y....volver a ser una pareja de muchos!
A disfrutar compañeros, un besazo.

Oscar dijo...

Acabo de ser tio otra vez!!!!!
Se llama Esther, nació a las 8:00 de la mañana, pesa 3100 y todo perfecto.
Me voy a tomar una copa!!!!
Ah, de mi hermano Javier.

Oscar dijo...

Acabo de tener una regresión al pasado!
Acabamos de llegar a Riobamba, salimos a dar un poaseo por la noche y me encuentro con un flamante 850 cupe (en este caso estaba fabricado bajo la licencia Fiat).
Entro en una farmacia y oigo de ruido de fondo "Soy un macarra" de Ilegales (hace unos dias se la cantaba a Anita aburrido en el autobus mirandome en el cristal "... hay un tipo dentro del espejo que me mira con cara de conejo..."). Salgo a la calle y era un chaval con el loro a tope, echamos una charla y acordamos que eran buenisimos.
Dejo al chaval, cruzo la calle y me da paso un Seat 1430...
Demasiadas cosas para un dia! En que año estoy?, en que país?,... os juro que aun no sabia lo de mi sobrina y no he tomado nada.

Anónimo dijo...

Hoooooolaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!

¿Cómo están mis hippies favoritos?

por fin consigo escribir!!tengo el ordenador que me va casi casi a pedales,jeje

Ya tenemos otra enana más en la familia!!!!!y yo una mini tocaya!!!qué ilusión!!qué emoción..qué todo!!qué ganas de verla!!

Las fotos una pasada,son chulísimas!!

Anita estás muy guapa con el pelo cortito!!

Bueno,pues por aquí todo muy bien,yo con las clases sigo ahí dándolo todo que ya me queda menos. Este sábado tuve la investidura,pensé que iba a ser una perafernalia de la leche,pero qué va!!estuvo muy chulo.

y nada,la abuelilla bien,con sus dolores como siempre,pero sin perder el genio,jeje.

Por lo demás,esperando y deseando ir a Puebla,como siempre,a cuidarla un poquito,no sea que nos la cambien de sitio jiji.

Seguir disfrutando y seguir deleitándonos con esas fotos!!


Cuidaros mucho!!!!!!

muchísimos besos primillos!!!!!


Muaksssssssssss.....


Esther!!!!!

Anónimo dijo...

Muy buenas pareja!
Me presento: Soy Alberto, aparejador compañero de Ana en la escuela, y desde hace poco, ferviente seguidor de vuestras andanzas.
Me parece fantástica la experiencia que os habéis atrevido a tener, y no menos buena es esta manera-blog, en la que la recogéis y compartís.
Enhorabuena a los dos (Oscar aún no nos conocemos, pero tiempo al tiempo...).
Comentaros que en pocos días estaré con unos amigos por Venezuela, ya que vamos a bucear en el archipiélago de Los Roques del 17 al 22 de marzo. Así que durante ese tiempo os sentiré un poco más cercanos si cabe.
Si esta comunicación funciona, procuraré que de aquí en adelante sea fluida.
Un fuerte abrazo desde Madrid.

Ana dijo...

Hola Alberto! Que bueno saber de ti. Disfruta mucho tu visita por Venezuela, y a la vuelta nos lo cuentas con alguna fotito si puede ser. ESperamos seguir teniendo noticias tuyas, que nos hace mucha ilusión, aunque sea para contarnos la crisis que se avecina en la construcción, je, je. Nos lo ponen dificil para la vuelta.
Besitos