domingo, 16 de septiembre de 2007

4.- Manhattan, de la ostentosidad absoluta a la cutreria mas simple.

Manhattan para quien la conozca poco tengo que decir, y para quien no la conozca, solo decirle que es como si la conociera de toda la vida. Resulta realmente fácil y sencillo estar allí, es cómoda esta opulente cuidad, es mas hasta todo el mundo habla castellano.

No se si este sentimiento esta condicionado por la compañía que disfrutamos durante nuestra estancia allí. Compartimos viaje a Nueva York con Eva, al día siguiente de llegar pasamos la mañana con Ricardo y Maribel, y los últimos días los pasamos riéndonos con Iván y Marta. Si a todo esto le añadimos que siempre te echabas una charla con alguien en castellano y que cualquier cosa que quisieras hacer resultaba realmente fácil, pues al final sin querer te sentías como si anduvieras por tu casa.

Para mí hay dos Manhattan:

.- La Manhattan de puertas a dentro: Es todo realmente impresionante. Opulentes rascacielos donde todo esta cuidado hasta el ultimo detalle, como el Empire State, donde subimos y desde donde vimos la ciudad por la noche (todo un lujazo), Edificio Chryler, Edificio Trump, ... . Existen comercios exclusivos que llegan mas allá de donde me podía imaginar, como la joyería Tiffanys, Apple Center (donde echamos unas horas pues accedíamos a Internet gratis), tiendas de juguetes, ... . La avenida de Broadway con la calle 42 que por las noches estaba llena de enormes carteles luminosos, que llegas a pensar que debajo debe haber una central nuclear para abastecer tanto neón... . El domingo Central Park... . Las calles llenas de gente de todas las razas, de puestos de Hot-dog, de fruta, de café, ... Ah!!! eso sí, es una ciudad sin motos, no lo entiendo.

.- La Manhattan de puertas a fuera: Es realmente cutre en las cosas mas sencillas. Las aceras son todas de hormigón viejo y agrietado, que según va avanzando el día se van llenando de bolsas de basura hasta que llegan a formar grandes montañas. El Metro esta inmediatamente por debajo de la acera, lleno de estructura de acero, sucio, viejo y cutre, donde el calor en los andenes es insufrible, al contrario de los vagones conde hay A/C (helador) y todo su calor lo descarga a los andenes, donde no lo hay. En las calles llueve estando completamente despejado el cielo y os preguntareis por que?... pues es la condensación de los AA/CC de las torres, es decir el sudor de la ciudad. Las arquetas de las alcantarillas revientan cada dos por tres, desprendiendo una nube de vapor en pleno agosto (a saber que hay ahí abajo) y justo al lado siempre hay situado un puesto de comida. Algunas, situadas en medio de la carretera, les ponen unos conos para canalizar el vapor dos metros y que no salga al ras del suelo. Como ejemplo de cutreria en su máxima expresión os contare que, prácticamente todos los pasos de cebra no se aprecian, están desgastados. Pues me encontré con uno que lo atravesaba una zanja a lo largo porque había sufrido una obra y el remate de la obra estaba pintado exclusivamente la parte del paso de cebra que estaba implicada en la obra (una cuarta), ni que el resto de paso de cebra se apreciara!!! (Pena de no haberle echado una foto para enseñarlo).

Hay una cosa que no acabo de entender, como veis es una ciudad de extremos. Resulta realmente fácil situarse en ella, esta dividida como un tablero de ajedrez, en el que las verticales (de norte a sur) son las avenidas y las horizontales (de este a oeste) son las calles, es decir la 5ª Avda, con la calle 42 (tocado y hundido, pues a menudo estábamos por allí). Ahora bien, entrar en un supermercado, dirigirte a las cervezas y saber el precio de ellas resulta imposible. Las cosas no tienen precio, si lo tienen hay que sumarle tasas, propinas,… un jaleo. Lo mismo pasa con la gente, alguna gente es realmente maja, te ve dudando por la calle y no espera a que le preguntes, ya te esta ofreciendo ayuda y soluciones. Por otro lado, hay otros que le preguntas algo y no sabes si es que realmente no le has preguntado lo que pretendías o directamente no les caes bien, y te miran como si te estuvieran perdonando la vida. También os diré que la gente sabrá mucho de una cosa pero los sacas de ahí y estas perdido.

Nosotros hemos sobrevivido muy bien con nuestro presupuesto tan bajo. Hemos visitado los Hall de todos los hoteles, museos y edificios importantes, nos dimos el lujo de subir al Empire State y mereció mucho la pena ver la ciudad por la noche desde lo mas alto. Hemos comido más Hot-dog de los p

ermitidos por nuestro colesterol. Nos hemos intentado ir sin dar propina de un restaurante de Chimatown pero resulto imposible (joder con los chinos!!!) Hemos bebido cervezas en las calles y parques camufladas en vasos de cafés que previamente habíamos comprado en el super (6 $ en los bares). El hostel es una opción muy interesante para alojarse en Manhattan, pues el alojamiento allí es carísimo y nosotros estuvimos muy bien.

Para acabar dos conclusiones. Aquí hace falta que se de un paseo Gallardon para que asesore un poco sobre las partes publicas de la ciudad (ni tanto, ni tan calvo). Y que venga también el Sr. Julve, mi profesor de calor y frío de la carrera, porque no tienen ni idea de lo que es climatización. O te congelas en el interior de cualquier museo, tienda o edificio, o te asfixias de calor en la calle o metro por el calor en si, más el añadido por el que expulsan los AA/CC al exterior. Me apostaría que en invierno es justo a la inversa, estos no tienen medida…

La verdad es que me ha cambiado relativamente el concepto tan poco simpatizante que tenia hacia los EEUU. Manhattan es para conocerlo y vivirlo. Nos vamos con pena y ganas de volver.



Y esto es todo amigos!!!

Ana y Oscar.

16 de Septiembre de 2007, Antigua - Guatemala